Aunque los analistas han vuelto de las vacaciones, no parece que estas les hayan ayudado a entender el panorama que estamos viviendo, y es normal.
De entrada el salto del Ibex de esta semana no parece estar a tono con el comportamiento que ha estado llevando, pero es que, al parecer, o no ha regresado el personal de vacaciones o no se ha atrevido a operar, porque el volumen no ha sido alto, o al menos estas son las primeras indicaciones que dan.
Bien es verdad que el comportamiento del Ibex no está siendo previsible y reacciona de forma desbocada frente a los movimientos de Wall Street, los cuales también se están dando más por las noticias macro que por la propia lógica del mercado.
En cualquier caso estamos por encima de la media móvil de 200 sesiones, lo que de mantenerse es una excelente noticia, y si el mercado reacciona más a los datos reales registrados que a los previsibles en el futuro, no sería del todo irracional movernos alrededor de los 11.000 pensando que la crisis sigue estando, pero los síntomas de recuperación son claros, al menos los registrados hasta ahora, además de que las empresas que cotizan en bolsa están teniendo buenos resultados, que es de lo que se trata en el parqué.
En fin, una vez más los primeros días de la próxima semana serán fundamentales porque ya sí debería ser el regreso del volumen de negocio y de su reacción depende los próximos pasos.
Tenemos soportes en torno a los 10.500 y 10.300, y de superar los 10.600 parece que hasta los 11.000 no hay grandes escoyos, todo esto siempre con el beneplácito de las noticias económicas.
Esperemos que los inversores traigan tono positivo después de las vacaciones.
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